Comite Allende-Cavani

Justicia y Nueva Palmira - Barrio La comercial - Montevideo - Uruguay

Horario: Lunes, Miercoles y Viernes de 19 hs. en adelante.
Miércoles: 19 horas reunión del Plenario de Adherentes.

jueves, 14 de octubre de 2010

Gerardo Amaral / Autocrítica—Aporte

APORTE DEL CRO. GERARDO AMARAL

COMPAÑERAS y COMPAÑEROS:

Pasaron ya varias semanas del pronunciamiento ciudadano por el cual una mayoría indiscutible de nuestros conciudadanos ha decidido que el gobierno departamental se confíe al Dr. Sánchez y su equipo de gobierno. Estas semanas han servido para -en tranquilidad- reflexionar sobre esta expresión ciudadana.

Ello me lleva, a continuación de un primario estado de situación, con los reconocimientos y agradecimientos de rigor, a la enumeración de varias conclusiones, que entiendo, debieran ser compartidas y profundizadas, discutidas y colectivizadas.

► ADHESION y COMPROMISO

Más del 40% de los ciudadanos manifestó su voluntad de continuar los cambios que habíamos comenzado, a ellos nuestro agradecimiento y la seguridad de que en donde corresponda seguiremos luchando para que esos procesos en los que creemos y en base a los cuales hemos basado nuestra vida, seguirán siendo nuestro objetivo.

► RECONOCIMIENTO Y AGRADECIMIENTOS

Muchos compañeras y compañeros asumieron roles de responsabilidad en el ejecutivo, en el legislativo y en la fuerza política: más allá de resultados, corresponde la expresión de mi especial agradecimiento por el tiempo y esfuerzo invertidos en tratar de cumplir dignamente las responsabilidades asignadas en esta etapa de la vida de nuestro departamento.

► LINEAS GENERALES PARA UN PRIMER RACONTO

Basamos nuestro período de gobierno en un sostenido esfuerzo por recomponer la situación económica de la Intendencia local, en mejorar las condiciones de trabajo y capacitación de los funcionarios -sin hacer ningún tipo de distinción para su filiación política- procurando que se iniciara un camino de progresiva dignificación de la función pública.

● Se procuró que las funciones tradicionales de la Intendencia se llevaran adelante de la mejor forma, y superando su práctica histórica en calidad y eficiencia.

● Se fortalecieron áreas que eran poco más que testimoniales, dotándolas de objetivos, programas, actividades y presupuestación, en línea con nuestra visión de desarrollo del país y el departamento (salud, cultura, desarrollo social, desarrollo productivo, promoción, educación y capacitación en múltiples niveles y puntos del territorio departamental).

● También se desarrollaron políticas tendientes a lograr una mayor justicia impositiva, eliminando el doble cobro de alumbrado, disminuyendo la contribución inmobiliaria de quienes menos tienen; regularizando situaciones flagrantemente injustas como las contractuales de algunos funcionarios; concluyendo viviendas a terminar desde hacía muchísimos años; pagando deudas de BS, BPS, permitiendo que los funcionarios pudieran operar nuevamente en la Caja Nacional; creando el padrón productivo; apoyando a pequeños y medianos emprendimientos, cooperativas, y microcréditos…

Algunas cosas apenas, entre muchas, que traducen nuestra forma de entender el rol de los gobiernos departamentales y del estado siendo un apoyo para la sociedad toda pero particularmente para los más débiles.

RESULTADOS y RAZONES PRIMERAS: COMUNICACION

Evidentemente la mayoría de nuestro pueblo no conoció o simplemente no compartió el desarrollo de estas nuevas actividades. Posiblemente hubieron ciudadanos en una y otra de esas situaciones.

● Debemos ser conscientes de que, a pesar de haber tenido variados eventos de capacitación, así como discusiones, hemos tenido enormes debilidades en materia de comunicación: hacia la “interna” de la intendencia, así como aquella “externa” -de ida y vuelta- hacia y desde los ciudadanos todos. Debemos tener claro que pueden ser sentidas como propias las políticas que se conocen, y que una vez conocidas pueden ser compartidas. Y en ello, fallamos.

● También debemos reconocer que es fundamental para complementar una buena gestión, que quienes comparten nuestra visión de desarrollo de la sociedad, deben estar en la primera línea de generación de conciencias, de comunicación en el tono y lenguaje más apropiado en cada situación… para ello es imprescindible una comunicación adecuada entre gobierno y fuerza política, procurando que la militancia –y de ser posible, hasta el simple adherente– conozca, aporte, critique, y en definitiva haga crecer el conjunto de ideas que deben transformarse en sentimiento para que puedan ser realmente fuertes… nuevamente aquí fallamos.

● Agobiados por la responsabilidad de hacer lo mejor posible lo que se estaba llevando adelante nos faltó poner en valor lo que se iba logrando, en primer lugar con el ciudadano directamente beneficiado, pero fundamentalmente, con el compañero que debimos convocar para estar en los procesos y se transformara de esa manera en la polea de transmisión de programas y actividades pero sobre todo para que se fuera comprendiendo y discutiendo los porqué de cada decisión.

RESULTADOS y REFLEXIONES: EQUILIBRIOS

Existen dos equilibrios que debemos cuidar y preservar:

● El primero, es aquel que debe darse en el equipo de gobierno, que debe sumar la competencia y respaldo político, a la solvencia moral y técnica. Y si no se encuentran en una sola persona para asumir tales responsabilidades, deberán complementarse a través de su integración. (Las dificultades para conseguir este necesario equilibrio, se hicieron evidentes en todos los matices: desde sufrirlo a la hora de no tener respaldo político ante las agresiones padecidas, hasta asumir personalmente las responsabilidades de cada caso).

● El segundo a conseguir, es entre las políticas de construcción de ciudadanía (que son columna vertebral de nuestra fuerza política) y las actividades que tengan rédito electoral (pragmático y tácito). Intentando asegurar así, la continuidad en los procesos y en la generación de una “cultura de cambio”, conciliando formas de poner en valor las políticas, los programas, las actividades y los logros de cada uno de ellos, sin caer en el burdo clientelismo que siempre hemos criticado.

RAZONES y REFLEXIONES: DEMANDAS

Otro aspecto que estimamos de capital importancia:

● ¿Supimos transmitir adecuadamente a los compañeros que esperaban una solución a sus problemas económicos o laborales, que creían llegado el momento de tener algún privilegio luego de años de “verla pasar”, y que no podían entender que no podíamos hacer lo que toda una vida criticamos?

● ¿Alcanza con la explicación dada a los que se atrevieron a plantearlo? ¿No deberíamos darnos espacios de discusión política sobre el tema? inclusive para buscar alternativas laborales para esos compañeros que muchas veces están en situaciones tan evidentes como complicadas.

4. RAZONES y REFLEXIONES: CAPITAL NO APROVECHADO

Todos conocemos compañeros de alto valor en las más diversas materias: muchos de ellos se han visto remitidos a “balconear” nuestras peripecias en estos años…

● ¿Debían venir ellos a ofrecer sus aportes, o en realidad no supimos retenerlos?

● ¿O acaso no supimos -y quizás, siquiera nos interesó- volver a convocarlos para una construcción que debiera ser de todos?

● ¿Debiera ser un rol del Gobierno Departamental, o de la fuerza política?

● ¿Hemos generado los ámbitos de discusión y reflexión política que tantas veces reclamamos?

● ¿La estructura de la fuerza política es adecuada para continentar aportes de compañeros que “no se bancan” una estructura orgánica y sus requerimientos, que muchas veces se trasuntan en inmovilidad?

● ¿Cuántas de estas costumbres, no evidencian una sintomatología absurdamente burocrática, haciendo poco menos que imposible, no solamente la ágil concreción que podría ofrecernos la experiencia y la actuación de los involucrados, sino también su permanencia?

RAZONES y REFLEXIONES: EVALUACIONES y PROYECTOS

● Debemos ser capaces de instrumentar -al margen de los ejercicios que marcan las agendas- miradas exigentes, sin concesiones: una hacia el espejo, con espíritu realmente crítico, y otra hacia adelante -sin olvidar los flancos- con un inclaudicable e inteligente afán integrador y constructivo… Claro, no como ejercicio retórico, sino con decidido espíritu de renunciacmiento para las viejas trampas al solitario.

● Debemos ser capaces de lo más obvio: de sacar conclusiones valederas para poder transformaslas en herramientas de cambio, de saber evaluar y justipreciar con la mayor objetividad para poder establecer planes, no solamente creíbles, sino posibles.

● Además de gobernar, hay que tener una fuerza política que transforme la gestión en política fuertemente ligada a la gente y con una clara visión de futuro.

● Debemos tener la capacidad de generar y desarrollar ideas serias, pero no por esto, menos ambiciosas e inclusive transgresoras, nuevos desafíos, nuevas estrategias que permitan un mayor avance de la sociedad y la construcción de esa cultura de cambio a la que hacíamos referencia.

REFLEXIONES y OBJETIVOS: OPOSICIÓN

Debemos decidir qué tipo de oposición deseamos hacer…

● A nivel departamental, sería ingenuo pensar que las dificultades para concretar el relleno sanitario, la adecuada gestión del parador de Charqueada, la concreción del traspaso del terreno para las viviendas de los inundados entre muchas otras cosas fueron casualidades sin intencionalidad política: a la luz de ello ¿haremos lo mismo?

● Bloquear cada proceso para que no le luzca a la administración de turno? O inaugurar una nueva época en la cual la oposición pueda ser duramente crítica en lo que no coincida, pero decididamente constructiva en lo que realmente le sirva al departamento?…

● Creo que debe darse un debate al respecto… y además esto no puede estar descolgado de lo que decida nuestra fuerza política en los departamentos donde seamos oposición.

● Debemos decidir nuestra estrategia de oposición, porque de futuro, será la que posiblemente recibamos… Y también somos responsables de tratar de poner sobre la mesa, esa impostergable cultura de cambios de la que tanto venimos hablando.

REFLEXIONES y OBJETIVOS: GESTIÓN e INCLUSIÓN

Tenemos que demostrar que somos capaces de transformar la gestión en política y debemos poder eludir el efecto “aislante” de la conducción del gobierno. Nunca es recomendable la soledad, para nadie. Mucho menos para quienes tienen las mayores responsabilidades.

● Debemos incorporar una cultura del cambio en el seno de la sociedad, debemos lograr que el más humilde de los ciudadanos comprenda que él es parte activa de los cambios, y para ello es imprescindible una red de actores sociales -con todos los matices de posible compromiso- que vayan incorporando valores inclusivos y solidarios en la trama social.

● Debemos destinar cuadros de peso específico a la estructura de la fuerza política, que garanticen el debate, la reflexión colectiva, la generación de ideas y el análisis constante del rumbo de la acción del gobierno. Pareciera bastante obvio, que los actores ejecutivos y legislativos se hacen de los cuadros más relevantes, dejando a la estructura sin la formación, el “músculo”, ni el discernimiento, necesarios para cumplir los imprescindibles roles de aliento, de brújula, o de timón, en la inmensidad de los mares a recorrer. Y lo que es peor aún, las decisiones más importantes se terminan tomando, en soledad y desde una condición de “visiónarios” que el sistema, y las malas costumbres, reservan para todos quienes ocupan cargos de dirección.

● La gestión por buena que sea, sin política, no logra transformaciones profundas y duraderas. Debemos tener como objetivo primordial generar una base de sustento social de los procesos de cambio, que haga irreversible que las transformaciones democráticas que se vayan implementando, logren consolidarse.

● Si nos conformáramos, solamente, con ser buenos administradores, en cumplir apenas correctas gestiones de gobierno, no lograremos nunca mover la correlación de fuerza de las contradicciones de la sociedad en un sentido democrático y de justicia social, que se oponga a la concepción individualista, excluyente, y por ende antidemocrática, de las derechas.

● Debemos tener ámbitos representativos para llevar adelante la resolución de las tensiones que inevitablemente se generarán entre gobierno y fuerza política. Como fuerza política nos sentimos más cómodos controlando y criticando (desde la costumbre de oposición inveterada, y absurdamente fosilizada en la negación) que siendo creativos, generadores de propuestas, y marcando el rumbo político de las transformaciones que siempre nos exige el devenir.

● Creemos que el rol de la fuerza política debe ser, además del de discutir el rumbo político, es construir la red social que le de sustento a los cambios. Poniendo en valor los logros que se van obteniendo, hacer la síntesis política en la propia sociedad y eso es algo que el gobierno no puede hacer: las admnistraciones, no pueden -ni deben- ocupar el lugar de la sociedad civil.

● Creemos que los desafíos que enfrenta nuestra sociedad, nuestro país y nuestro continente, nos obligan tanto a pensar para actuar, como a arriesgar para avanzar, y ello implica confrontar con las fuerzas conservadoras, tener una sociedad que vaya construyendo las mayorías necesarias para afrontar la responsabilidad de conducir los cambios con una base que se sustente en una fuerza política convocante, inclusiva, fermental en la discusión de la agenda del gobierno y la visión de desarrollo de nuestra sociedad desde una perspectiva de izquierda.

● Debemos ser conscientes de que nuestro pueblo es producto en gran parte de la cultura dominante, consumista, exitista, privilegiante del tener sobre el ser, irresponsable en el manejo del medio ambiente, individualista a ultranza, donde es “natural” que algunos nazcan ganadores y otros perdedores… en ese contexto debemos fortalecer cada reducto donde se defienda la cultura, la identidad, la solidaridad, donde lo colectivo prime sobre los intereses individuales, donde el trabajo se organice, donde ciudadanos se preocupen por el medio ambiente, donde el yo se empiece a diluir en el nosotros…

Y esa tarea puede -y debe- realizarse sin tener las responsabilidades del gobierno.

Esa tarea es a la que debemos abocarnos para que cuando obtengamos nuevamente la victoria electoral, tengamos una fuerza política madura, con un fuerte proceso de acumulación de capacidades, y de cuyo seno surjan los liderazgos y los colectivos que conduzcan los procesos en cada una de las áreas de responsabilidad que correspondan, estructura política legislativa o ejecutiva, y no se produzcan los desgastes y la ineficiencia que la falta de comunicación y coordinación generan.

8 . REFLEXIONES GENERALES

A modo de comentario, para pensar, las 8 intendencias frenteamplistas tuvimos una gestión muy bien evaluada por la ciudadanía, se puede concluír que una buena gestión no garantiza rédito electoral:

● Hubo fuerte inversión pública en las que retuvimos y en la que ganamos (Artigas), ¿condiciona o favorece esa inversión las posibilidades electorales?

● En las intendencias que retuvimos hubo un buen relacionamiento entre fuerza política y gobierno, no lo hubo en las 4 que perdimos…(en el caso de Maldonado desde 2008 se recompuso la interna y se trabajó bien).

● Parecen haber tenido mayor rédito las candidaturas únicas (Montevideo, Rocha y Canelones)

Sabemos que cada situación es diferente pero creo que vale la pena tratar de abordar las generalidades, intentando decantar conclusiones primarias, que -tal vez- puedan ser la punta de una madeja…

9. PRENSA

La prensa de izquierda (semanarios) de tiraje nacional no investigó, no mostró los procesos (muchas veces innovadores) de las intendencias progresistas, y en varios casos se elaboraron artículos con insumos levantados por la prensa de derecha:

● ¿Debimos procurar contactos directos para motivarlos? ¿Mediante qué aparato?

10. COMO PRESERVAR LO GESTADO

Nuestra gestión al frente de la comuna departamental de Treinta y Tres, gestó una serie de instituciones de carácter diverso, que entendió indispensables para el desarrollo del colestivo todo, y que a través de la misma experiencia, han probado ser de subido valor:

Ejemplos:

Ante los posibles decretos de muerte civil, por parte de la nueva administración: ¿qué podríamos o deberíamos intentar hacer? ¿NADA? Siendo que es la primera vez que nos vamos a enfrentar a estos posibles hechos:

● A qué conclusión podemos llegar, en lo estrictamente local?

● Podría llegar a ser una postura compartida, como propuesta para ser discutida a nivel nacional (válido tal vez, también, para Salto, Paysandú, y Florida)?

● Cuál puede ser la posición de los otras intendencias perdidas?

► DE LAS CAMPAÑAS ELECTORALES

Dado que las elecciones no se ganan o pierden exclusivamente por las campañas electorales dejaremos para un posterior análisis el desarrollo de la misma, que también, adoleció de múltiples imperfecciones.

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