Aporte de la Corriente de Izquierda al Frente Amplio.
Introducción.
La historia nos permite poder comprender el presente, situarnos en tiempo y lugar, entendiendo a los diferentes protagonistas humanos, hechos, acontecimientos, procesos, cambios… que determinan la actualidad en la que estamos inmersos.
Es por ello, que para comenzar este aporte, nos retrotraeremos al origen de nuestro Frente Amplio, tratando de apelar a la memoria: en la Declaración Constitutiva se analizaba entonces, la profunda crisis del País, su dependencia con el extranjero, el predominio de la oligarquía en directa convivencia con el imperialismo.
Tampoco debemos olvidar ese Uruguay fermental, la participación vigorosa y activa de otros instrumentos de lucha, no directamente políticos o formando parte de su estructura orgánica sino, a través de las Federaciones y Sindicatos, de la FEUU (de entonces) u otras instituciones como jubilados, juntas de vecinos, cooperativas…debemos recordar que, nacieron insertos en todos los movimientos antiimperialistas y comprometidos con la lucha internacional, tanto en su solidaridad antifascista como en apoyo de los pueblos en su lucha contra el imperialismo.
No era casual entonces, que los más prestigiosos líderes obreros, estudiantiles, profesionales, se incorporaran al F.A.
El Frente Amplio nunca fue un conglomerado para las elecciones, seria un despropósito pensarlo de este modo. Su Programa, inconfundiblemente antioligárquico y antiimperialista, que supone transformaciones sociales profundas, revolucionarias, hace imposible que puedan sustentarse sólo en números de bancas parlamentarias o de dirigentes sectoriales o de algunos “iluminados”.
Esta impronta, este entrelazamiento y fusión natural con la lucha social, su contacto permanente también natural, espontáneo, con las organizaciones que encabezan esas luchas, su misma estructura básica, demuestran una concepción de permanencia, de lucha continua, de visión de futuro. Esos organismos de base, los Comités de base, la militancia, no han sido, ni serán meros acopiadores, “acarriadores” de votos, sino nervio vivo, fuerza motriz activa en la aplicación del Programa y de la táctica del Frente Amplio.
Veamos la transcripción del punto 4º del 5 de febrero de 1971 ( 5.2.71):
“Declarar que el objetivo fundamental del Frente Amplio es la acción política permanente y no la contienda electoral; al mismo tiempo afrontará unido a instancias comiciales, con soluciones honestas y claras que restituyan a la ciudadanía la disposición de su destino, evitando la falsificación de su voluntad”
Culminado un largo proceso electoral la Corriente de Izquierda intenta, como lo hacen desde muchos sectores políticos, militantes y dirigentes, frente amplistas, así como sindicatos y asociaciones civiles, ordenar el pensamiento y poder comenzar una elaboración que nos permita abordar en profundidad un debate político serio, en tanto la realidad emergente y el cuadro de situación del Frente Amplio, de cara al futuro inmediato y a largo plazo, habiendo quedado atrás (¿?) el ardor y las apetencias personales, sectoriales y político-corporativas tras la contienda electoral.
No pretendemos en estas líneas introductorias, forzar un profundo análisis, pero sí aportar algunos elementos para abrir el debate, tratando de llegar luego, a una síntesis y perspectivas de cara al Plenario Nacional, que seguramente se llevará a cabo por los meses de septiembre u octubre del presente año.
HA PERDIDO EL FRENTE AMPLIO SU RAZÓN DE SER, EN TANTO HERRAMIENTA UNITARIA DE LUCHA PRINCIPISTA, REVOLUCIONARIA, ANTIIMPERIALSTA Y ANTIOLIGÁRQUICA?
Desde la Corriente de Izquierda hemos defendido al Frente Amplio, como la única herramienta vigente, capaz de defender los intereses de nuestro pueblo frente a la opresión e imposición del imperio y las potencias centrales y de la oligarquía vernácula enquistada históricamente en los partidos tradicionales, blancos y colorados.
Desde la Corriente aún a costa de múltiples fraccionamientos y alejamiento de muchos compañeros que optaron por irse de la estructura frente amplista, dimos una dura lucha política y tras el V Congreso de la CI, “Ernesto Che Guevara” nuestra agrupación política, por mayoría, decidió continuar en el F.A.
Convencidos que la lucha había que darla aún dentro de la estructura, tratando de recuperar los principios filosóficos, políticos y éticos, que de alguna manera constituían la gran diferencia entre el Frente Amplio y los partidos tradicionales.
Pues nuestro F.A. no ha sido creado por la clase que detenta el poder desde hace 200 años sobre la patria de Artigas, sino que ha surgido justamente como herramienta unitaria insertado en un contexto histórico de confrontación de clases y en la dialéctica de la lucha de clases y entre revoluciones y contrarrevoluciones y que si observamos, las condiciones son prácticamente similares, cuando nos referimos a América Latina y nuestros hermanos de Bolivia, Ecuador, Venezuela en su lucha contra el imperialismo y por una auténtica Liberación Nacional.
Nos quedamos en el entendido que “nada debemos esperar sino de nosotros mismos”.
Sabiendo que aún deformado u oxidado, el instrumento de lucha de nuestro Pueblo seguía siendo el F.A. porque somos conscientes que los enemigos de este instrumento de lucha y de clase no sólo se encuentran fuera del F.A., sino dentro de sus estructuras, incluyendo las de Dirección al más alto nivel de decisión y que de alguna manera han incidido e inciden en el alejamiento sistemático, sin prisa y sin pausa, de los principios, y del estatuto fundacional del Frente Amplio.
2) HECHOS:
Lo observamos en los planteos de las plataformas electorales y aún en los planteos y debates de los sucesivos Congresos a partir del IV “Héctor Rodríguez”.
El F.A. ha ido declinando, rebajando la propuesta programática y política, y a muchos dirigentes y “compañeros” les rechina entre los dientes, cada vez que les recordamos la condición histórica revolucionaria, antiimperialista y antioligárquica de nuestro F.A. del Frente Amplio del Pueblo.
Se habla del “rostro humano del capitalismo”, del “capitalismo bueno”, tal parecería que para determinados “compañeros” hoy sumados a la política como Clase, ya no existen explotados y explotadores, inclusive algunos dirigentes llegan a decir que ya no existe la oligarquía en el Uruguay.
So pretexto de un realismo globalizador, de un “agiornamiento” no sabemos exactamente de qué y un pragmatismo conciliador de clases, tercerizaciones, concejos de salarios topeados, el Frente Amplio parece ya no ser la posibilidad de “un gobierno transformador de la realidad”, se va asimilando cada vez más a las formas tradicionales de administraciones socialdemócratas reformistas, transando con el capital, aceptando y utilizando los mecanismos de explotación y sumisión que tanto combatimos desde el F.A. y que tan alto costo infringió a cientos de miles de compatriotas y que aún seguimos pagando.
El Progresismo fue ganando sistemáticamente espacios, dentro de la estructura del Frente Amplio, la rebaja programática y política se institucionalizó y comenzaron a aparecer declamaciones contradictorias inclusive en muros pintados por sectores políticos donde podíamos observar leyendas y posiciones antiimperialistas y luego ver a “sus” legisladores votando instancias 180º opuestas a estas inscripciones.
El movimiento y coalición, fue transformándose solo en coalición, los comités de base dejaron de ser las usinas generadoras de debate político, se secaron las fuentes donde los jóvenes abrevaban los conocimientos y se fueron desvaneciendo los cuadros políticos y la militancia activa y comprometida con los ideales, con la conciencia de clase.
La idea era dejar fuera, toda posibilidad de control del cumplimiento del estatuto y las bases programáticas fundacionales, por “obsoletas” e “impracticables”.
El pensamiento único, el “divorcio” entre la fuerza política y las cúpulas dirigenciales se hizo más y más profunda.
El Frente Amplio nunca basó su existencia en cuestiones meramente electorales, esto cambió absolutamente, hoy, la “alta” política la definen sólo los que obtuvieron más votos y algún entenado servil y genuflexo, permeable a los propósitos de éstos.
La lucha por los cargos es absolutamente voraz y una nueva suerte de nepotismo progresista, sustituye la capacidad y el compromiso hacia verdaderas transformaciones, por el acomodo más burdo, nombrando en los cargos a quienes son amigos, “amigotes” u obsecuentes útiles a los dirigentes de turno.
Nombrar al compañero más capacitado o más idóneo, tanto en su faz política, como técnica e inclusive tener en cuenta su trayectoria de consecuencia y compromiso con la izquierda y el F.A. para la tarea en cuestión, es historia, salvo honrosas excepciones, que como tales, no hacen más que confirmar la regla.
La idea es concentrar y excluir, recordemos: Encuentro Progresista, Nueva Mayoría…todo servía para acceder al gobierno, hoy, las bases, sectores políticos pequeños, son usados como cretinos útiles y luego descartados, intentando inclusive eliminarlos.
3) ELECCIONES: LA PUNTA DE UN ICEBERG.
La mimetización del gobierno frente amplista, cada vez más parecido a un partido tradicional y los demás ítems expuestos precedentemente, junto a otros aquí no reseñados, han calado profundamente en el militante, las bases y en el Pueblo frente amplista.
La no anulación de la Ley de Impunidad, el fracaso del voto rosado y blanco, advertido en tiempo y forma por la Corriente de Izquierda y expresado públicamente en sendos documentos en la Mesa Política, demostraron que no estábamos equivocados. Ni los grupos de mayor peso electoral, “corporativos del F.A.”, ni los entonces candidatos al gobierno le dieron el apoyo y el compromiso que la magnitud de tal tarea necesitaba, pues no era “rentable electoralmente”.
Desde la dirigencia del F.A., se le dio las espaldas al proceso histórico y de compromiso revolucionario que gran parte de nuestro pueblo frente amplista esperaba y espera aún, ver plasmado. Esta impronta ha calado profundamente en el corazón y en la “mística” frente amplista, sentimiento que se profundizará ante la anexión prevista en el futuro próximo, en cargos de gobierno a blancos y colorados, que será seguramente, la frutilla del postre.
La oposición, que ahora no es tal, aportará los nuevos “compañeros” al co-gobierno, el Pueblo observa, es paciente, pero no tonto.
El soberano se expidió contundentemente y avisó con 120.000 votos en blanco en las últimas elecciones municipales, (aunque ya lo había hecho de alguna manera en las internas y en las nacionales) en todo el territorio nacional, el tema es si los vamos a escuchar o vamos a seguir haciendo “sesudos” análisis, tratando de no ver lo esencial “…lo esencial es invisible a los ojos”
Estamos decididos a seguir subestimando y gobernar de espaldas a nuestro Pueblo o en realidad estamos “entregando” la posibilidad del próximo gobierno a la oposición en una suerte de alternancia gubernamental?
Respecto a los acuerdos interpartidarios que se están concretando, con políticas y lineamientos para los próximos 20 años, sobre todo en las áreas de energía, salud, educación, vivienda, soberanía, explotación de los recursos naturales, en qué marco s están realizando, cuánto ha debido renunciar o rebajar el F.A. respecto al Programa de Gobierno aprobado en el último Congreso?. La CI no va votar siquiera en forma general estos documentos, hasta no conocerlos en profundidad.
Lo que se viene es la historia repetida, el Pueblo y su histórica lucha por un mundo con justicia social por un lado y la Clase Política representando en gran medida los intereses de quienes detentan el Poder por otro.
Una profunda lucha ideológica y como siempre de clases está planteada, el Pueblo y sobre todo el Pueblo Trabajador tendrá la palabra y la decisión final.
Las bases frente amplistas y los militantes están expectantes, los dirigentes debieran sacarse las antiparras protectoras de soldar cargos, lugares y toma de decisiones cupulares…no pueden ver sino solo lo que sueldan, la luz los enceguece y este Pueblo no precisa de encandilados.
La Corriente de Izquierda sin alejarse de la realidad, comprendiendo y analizando la actualidad del mundo, desde los puntos de vista económico, social y político, reivindica hoy más que nunca la lucha irreconciliable de clases, los principios y los estatutos suscriptos en 1971 y hoy más vigentes que nunca del Frente Amplio Fundacional.
La lucha la daremos junto al Pueblo, desde dentro de las estructuras del F.A., pues este instrumento de lucha es del Pueblo Trabajador, de la clase trabajadora, de quienes construyen realmente el país día a día, comprometidos con los ideales, con la ética, con la consecuencia revolucionaria y sobre todo con los sueños de lograr un gobierno verdaderamente transformador de la realidad.
Lo que hemos reseñado aquí no es la Verdad Revelada, es una perspectiva, una observación, un análisis que coincide con muchas manifestaciones provenientes desde las bases, comités, militantes y “gente de a pié”. Hemos tratado de verter parte del sentir de la reflexión de muchos sectores y actores sociales, políticos, independientes, culturales, profesionales, trabajadores, estudiantes, desocupados, que de alguna manera con sus expresiones atraviesan transversalmente en su síntesis, parte del sentir de nuestro pueblo.
4) EN SÍNTESIS.
Desde la Corriente de Izquierda venimos hace tiempo recorriendo los Comités de Base de los distintos barrios de Montevideo; los problemas son similares, escasa participación de los compañeros, comités sin locales o con locales cerrados. Escaso o nulo aporte financiero, logístico, desinformación o información política acotada o desactualizada por falta de materiales y de comunicación en tiempo real.
Esta desarticulación, esta fragmentación, este descaecimiento de los Comités De base debemos revertirla entre todos, involucrando a los diferentes sectores y agrupaciones políticas, a los dirigentes, legisladores, coordinadoras, al Frente Amplio en su conjunto, para rescatar la participación activa y el protagonismo que siempre tuvieron y que nunca debieron perder los Comités de Base, corazón, usina generadora de debates políticos e ideólogos del F.A., insustituible organismo de contralor, como ya lo hemos manifestado en este documento, en tanto a la aplicación efectiva del Estatuto Fundacional del Frente Amplio como de los programas aprobados del F.A. en los diferentes congresos, en todos sus términos.
En política no valen sólo las declaraciones y Programas si estos no están respaldados por los hechos, por acciones concordantes con ellos, sin embargo, los documentos y Programas detrás de los cuales hay fuerzas reales, son un compromiso para que dichas fuerzas sean confrontadas con su práctica política, pero también expresan la orientación., la teoría política o ideológica, la experiencia que estas fuerzas ponen al servicio del análisis que sirve de sustento a esas declaraciones programáticas.
Desde este punto de vista son muchos los documentos que atestiguan que el Frente Amplio, su Programa, su conformación orgánica y su táctica, no fueron el producto de una impronta momentánea electoralista, sino el resultado de una prolongada acumulación de luchas concretas de grandes masas de contenido verdaderamente progresista y revolucionario, pero también de una sedimentación y afinamiento de concepciones políticas y conclusiones teóricas de diversos partidos, agrupaciones y movimientos.
Recordemos esta declaración de Líber Seregni en el acto del 25 de agosto de 1971:
“Nadie se despierta un día, convertido en gobierno. El gobierno va naciendo antes, en la conciencia del Pueblo y en la experiencia concreta de la militancia. Los gobiernos Verdaderos están antes en el Pueblo y luego como consecuencia, en los puestos de comando. Hoy esa conciencia popular no se expresa tan sólo con voces de crítica. El Frente Amplio no es ya solamente la forma organizada de la resistencia, la expresión de un Pueblo estafado y escarnecido. Hoy se abre la etapa de la organización de la victoria. La noche va quedando atrás y es hora de procrear el día. El Pueblo pasa a la ofensiva para reconquistar la paz y el bienestar y para forjar su definitiva independencia”
Consideramos que es ineludible un debate profundo, fraterno, pero sin censura, de ningún tipo, en cuanto a los caminos que se pretenden seguir, desde todas sus caras, ángulos y vértices.
Nos debemos un profundo debate político, ideológico, ético y orgánico, donde se discutan absolutamente TODOS los temas y lleguemos a una síntesis final unitaria, que nos permita rescatar la credibilidad y el respeto ante nuestro pueblo y ante nosotros mismos.
Lo decimos desde nuestra propia experiencia, toda crisis tiene como afán la solución de la misma, superando ésta cualitativa y cuantitativamente no a través del ocultamiento de la verdad, sino mirando cara a cara la realidad, enfrentando los problemas, superándolos. Ésa actitud, nos permitirá oxigenar todo la estructura, recuperando asimismo la “mística” frente amplista. Echar a un costado o “tirar para adelante”, intentando eludir responsabilidades inherentes al ejercicio de la política, de la administración pública o de gobierno, dejar de lado los temas de debate ideológico, continuar postergando este sinceramiento, nos parece poco menos que suicida, sería una actitud omisa, negligente, irreal y de falta de valor.
Es fundamental Compañeras/os demostrar a los apóstatas, la vigencia del Frente Amplio como una vigorosa herramienta unitaria y de lucha, ante tanta confusión ideológica debemos erguirnos fuertes, claros, en nuestros principios, en nuestra idea revolucionaria, en nuestro objetivo transformador, en la coherencia, en la ética, no se trata solamente de “nostalgia”, sino de Memoria, de memoria colectiva, de valores que no son de cambio en el mercado bursátil
El mundo no ha cambiado en su sustancia, el capitalismo solo ha cambiado su estrategia, su táctica, se ha metamorfoseado…o acaso se terminaron los explotados y los explotadores?
No existe más la lucha de clases? la plusvalía desapareció junto a los patrones?..
Nuestro prócer José Artigas también fue abandonado en su histórica lucha principista, muchos “compañeros de ruta” lo abandonaron, lo denigraron y pretendieron archivarlo en el olvido junto a su ideario “fuera de tiempo”. El Pueblo lo rescató luego de una larga y tenaz batalla para reivindicar su figura y su trayectoria ejemplar.
La Corriente de Izquierda está dispuesta como ya lo dijimos, a un profundo debate ideológico-político-orgánico, franco, abierto, siempre dentro del Frente Amplio.
Y recordemos nuevamente esta frase de Artigas: “desde que hemos enarbolado el estandarte de la libertad, nonos queda más camino que destrozar tiranos o ser infelices para siempre”.
“…NADA DEBEMOS ESPERAR SINO DE NOSOTROS MISMOS”
Dirección Nacional de la Corriente de Izquierda – Lista 5271
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